Formación y seguridad en la conducción de vehículos en la Guardia Civil.
A los tres meses de finalizar la primera participación del equipo de la Guardia Civil en el Rally Dakar del año 2000, el Director General del Cuerpo ya ordenó la implicación del piloto del equipo, alférez J.M. Salinero, en impartir clases de conducción al personal del Cuerpo que sería comisionado a Bosnia i Herzegovina, en la Escuela de Especialización de Valdemoro (Madrid), dada la preocupación por el aumento de la siniestralidad con vehículos que se estaba dando en misiones internacionales y en el servicio ordinario.
Se inició así una serie de acciones para mejorar la formación y la seguridad en la conducción de vehículos oficiales para personal del Cuerpo, del que se carecía internamente y se sigue careciendo. Incluso estas acciones se extendieron cuando el equipo competía sin ningún apoyo de la Dirección General. Desde la Jefatura de Enseñanza, entre los añs 2004 y 2011, donde estaba destinado el piloto del equipo, y en cumplimiento del buen criterio de sus Jefes, que daban la debida importancia a disponer internamente de una mejor formación para la utilización de una herramienta tan importante como son los vehículos destinados al servicio, y a su vez aprovechar el personal del Cuerpo experto en la conducción de los mismos, se coordinaron programas, prescripciones técnicas, se reorganizaron y fiscalizaron cursos para una mejor optimización de sus altos costes. Se realizaron cursos de formación con programas específicos para cada unidad y especialidad, incluidos la formación de instructores de Academias y Centro de Adiestramientos Especiales.
Un guardia civil cuando se pone un casco para competir no deja de ser guardia civil, por eso no habrá mejor formación que pueda aportar a la Guardia Civil que sus propios integrantes que son pilotos y navegantes expertos en conducción y pilotaje, no sólo por su conocimiento exacto de las peculiaridades del Servicio y su contexto, que nunca tendrá alguien ajeno al Cuerpo, sino porque sus conocimientos se complementan con su experiencia privilegiada en la competición, mucho más si presentan una trayectoria deportiva al alcance de muy pocos. Ellos serán los más capacitados para ofrecer la formación idónea que pueda mejorar la eficacia del servicio, la mejor optimización de recursos públicos y la minimización de riesgos laborales, salvaguardando la integridad física de sus compañeros. Y todo ello supondrá sin duda alguna una mejora en el servicio a la sociedad de la Guardia Civil a la que se debe.
La Guardia Civil creó una normativa interna para sus deportistas de élite a raíz de la participación en el Rally Dakar.
La otra derivada del aprovechamiento institucional del equipo de la Guardia Civil participante en el Rally Dakar fue el desarrollo de una normativa interna que tutelara a los deportistas del Cuerpo que participaban en competiciones oficiales civiles sin pertenecer a equipos y deportes militares.
No todas las competiciones tenían la cobertura mediática del Dakar y la responsabilidad ante los medios de comunicación de sus pilotos participantes, pero no por ello tenían menor mérito deportivo otros deportistas del Cuerpo en otras disciplinas deportivas donde destacaban, toda vez que convenía el cumplimiento de la Ley 10/1990, de 15 de octubre, Ley del Deporte, que establecía la responsabilidad de la Administración Pública con los deportistas.
Para atender y valorar aquellas solicitudes de otros deportistas, al igual que en su día realizó el alférez Salinero, se creó la Oficina Deportista de Alto Nivel (O.D.A.N.) por medio de la O.G. núm. 3 de 31.01.2003, publicada en el B.O.C. núm. 5 del 20.02.2003, para gestionar y facilitar las participaciones de aquellos deportistas que, bajo unos determinados requisitos y resultados deportivos, habían adquirido la condición de "Deportista de Alto Nivel de la Guardia Civil" y que serían publicados con tal condición en el Boletín Oficial del Cuerpo.
Los cambios producidos en la Dirección General tras las elecciones generales el 2004 cancelaron dicha oficina, derogándose por la Orden General núm. 8, de 21.11.2005 sobre la Reorganización de la Junta Central de Educación Física y Deportes. Si bien quedaría la mayor parte de su contenido en el Capítulo II de esta nueva Orden General con mínimas variaciones: "Deportistas de Elite" y la consideración de "Deportista de Élite de la Guardia Civil".
Por fin, en el B.O.G.C. de 10 de diciembre de 2009, por Resolución de la Subdirección General de Personal, se publica el listado de los primeros 59 deportistas en la historia del Cuerpo que adquieren la condición de Deportistas de Élite de la Guardia Civil. Entre ellos figuraba el piloto del equipo GUARDIA CIVIL Rally Raid por el mérito de la victoria en la categoría "solo" del Rally Dakar 2009 y que había sido el responsable de la Oficina de Deportista de Alto Nivel inicial hasta su cancelación, siguiendo su labor posteriormente en la Junta Central de E.F. y Deportes de la Jefatura de Enseñanza con la gestión de estos deportistas.
La actual vigencia de dicha normativa y la continuidad de la publicación anual de los deportistas de élite de la Guardia Civil representa una satisfacción para los responsables del equipo participante en el Rally Dakar, hoy GUARDIA CIVIL Rally Raid, que compensa todas las dificultades que se tuvieron que superar para sacar adelante esta normativa para competiciones civiles sin precedentes en la Guardia Civil.
La actual globalización de la comunicación social, y su importancia en la vida cotidiana, mantiene la vigencia de la realidad hoy en día de la profesión de guardia civil y su participación en competiciones deportivas que se describió en el preámbulo de la Orden General número 3, dada en Madrid el 31 de enero de 2003: Creación de la Oficina de Deportistas de Alto Nivel de la Guardia Civil, firmada por el Director General D. Santiago López Valdivielso.
" … en la medida en que, por el mero hecho de ser conocida la condición de guardia civil de estos deportistas, representan a la Institución, potencian su imagen y transmiten a la sociedad la idea de una organización moderna, vigorosa, competitiva y cercana al ciudadano al que sirve. "