Nuestra Historia

El 16 de diciembre de 1.999 se realizó la presentación oficial del equipo de la Guardia Civil que participaría por primera vez en el Rally París-Dakar, en esta ocasión denominado Rally Paris-Dakar-El Cairo 2000, que tendría su salida en la capital de Senegal el 6 de enero del 2000, con el alférez piloto de helicópteros de la Guardia Civil Jose Manuel Salinero, acompañado del copiloto y navegante de Nissan Motor Ibérica Manel Juncosa, a bordo de un Nissan Patrol GR T2.1 preparado por Tecnosport Italia.

El acto se celebró en el Palacio de Cristal de la Arganzuela en Madrid. En el lugar, acompañando a los pilotos, estuvieron presentes el Director General de la Guardia Civil D. Santiago L. Valdivielso, autoridades y mandos del Cuerpo, así como compañeros del Servicio Aéreo, amigos, familiares, importantes y prestigiosos pilotos nacionales de la especialidad y numerosos medios de comunicación.

Se agradeció la asistencia del piloto Carlos Sainz al acto de presentación, apoyando la participación del equipo de la Guardia Civil, y de Nissan Motor España, con un representante de su Presidente Daniel Young como patrocinador principal, que lo sería hasta el año 2004.

Como tantos aficionados al mundo 4x4, José Manuel Salinero acumulaba experiencia en rutas y expediciones por España y el Norte de África con su Toyota Land Cruiser LJ 73, y posteriormente con un Toyota LC Hdj80. La pasión por el vehículo Todo Terreno, el contacto con la naturaleza, la fascinación del continente africano, la calidez y el compañerismo de los aficionados al off road, así como su experiencia en su trabajo en la Guardia Civil con estos vehículos facilitaría el paso a la competición amateur basada en el pilotaje, la resistencia y la navegación, todo un mundo que tenía muchos puntos en común con el servicio habitual en el Cuerpo.

Para la participación en el Raid de Orientación 1000 Kasbhas en Marruecos de 1.999, Jose Manuel Salinero, acompañado de Eduardo Molinos, un amigo y compañero del Seprona, presentaron una propuesta deportiva a través de la Oficina de Relaciones Informativas y Sociales del Cuerpo (O.R.I.S.) en virtud de la cual el Director general concedió los días libres necesarios y la consideración de participación oficial en esta prueba con el Toyota LC HDj80 particular del piloto y patrocinadores privados del equipo en Marruecos. Una experiencia muy satisfactoria para la tripulación por contar con el apoyo institucional de la Guardia Civil.

Esta participación, por sus características, se valoró de forma positiva ante los medios de comunicación, que junto a las circunstancias de la existencia de otros equipos de competición en el Cuerpo en el ámbito militar, las participaciones en los años 80 en la Baja Montes Blancos de un equipo de la Guardia Civil perteneciente al Servicio Material Móvil, así como los antecedentes de las participaciones deportivas de otros Cuerpos de Seguridad del Estado de países europeos, como la Gendarmería Francesa en el Rally Dakar con motos, todo ello derivaría en la presentación del proyecto deportivo de participación en el Rally París-Dakar de un equipo formado por integrantes de la Guardia Civil apoyados institucionalmente y financiados por patrocinadores privados evitando que en este proyecto tuviera cualquier gasto público.

El criterio de entonces de la Dirección General de la Guardia Civil en apoyar este tipo de iniciativas deportivas tenían su objetivo de favorecer un acercamiento a la sociedad de las personas que trabajan en la Guardia Civil, fomentando su competitividad en pruebas fuera del ámbito estrictamente militar, acudiendo a eventos deportivos como un equipo más, donde se podía transmitir la preparación profesional y personal, los valores y las capacidades de sus integrantes, dando una normalidad de la presencia de guardias civiles en cualquier evento social o deportivo que fueran seguidos por los ciudadanos, este proyecto, como lo fueron otros en el entorno del Servicio de Montaña, Tráfico, Servicio Marítimo, etc..., fue bien recibido por los medios de comunicación. El Rally Dakar ofrecía un escenario privilegiado por la exigencia de la prueba, considerada unas de las competiciones más duras del mundo, motivo por lo que goza de una gran popularidad en gran número de países y que además contaba con el protagonismo de una herramienta de trabajo tan representativa en la Guardia Civil como es un vehículo Todo Terreno.

Este proyecto realizado y presentado por el alférez José Manuel Salinero fue aceptado, naciendo el equipo del Dakar de la Guardia Civil y constituyendo un hito deportivo, profesional y personal. Les esperaba un gran desafío, se iniciaba el segundo milenio con la primera participación en el mítico y duro Rally Dakar, y sorprenderían a los patrocinadores por la adaptabilidad del equipo a las dificultades de la carrera. Los resultados tanto de imagen como deportivos merecieron la confianza del principal patrocinador Nissan Motor Ibérica para renovar su apoyo para el siguiente Rally Paris-Dakar 2001, pero esta vez su Presidente Daniel Young les encargó que un Nissan Navara Pick-Up llegara hasta la meta en las playas de Dakar.

En ese Rally Paris-Dakar 2001 el equipo de la Guardia Civil consiguió llevar el único Nissan Navara Pick-Up a la meta en Senegal para satisfacción del equipo y de su principal patrocinador Nissan Motor Ibérica en una edición muy dura del Rally. Así de esta forma se fueron cumpliendo los objetivos deportivos a la vez que se consolidaba la confianza de los patrocinadores a base de esfuerzo y resultados como distintas victorias en pruebas nacionales, algunas victorias nacionales, victorias de etapas internacionales en el Rally Faraones, con importantes hitos deportivos como en el Rally Dakar 2004, donde la guardia civil Montserrat Ruíz, del Servicio de Abastecimiento, copiloto y navegante del equipo, se convertía en la primera española que finalizaría un Rally Dakar en la categoría de auto, afianzándose el equipo de la Guardia Civil entre los 15 primeros equipos del mundo.

El Director General de la Guardia Civil reconoció el valor de la experiencia adquirida en la competición y promovió su beneficio para la Guardia Civil con la creación de la Oficina de Deportista de Alto Nivel (O.D.A.N.) con la función de tutelar los deportistas de élite en las competiciones civiles y en la formación de conductores de vehículos Todo Terreno para misiones internacionales y especialidades del Cuerpo que presentaban una alta siniestralidad. El desarrollo de estos ámbitos profesionales fue gracias a la existencia del equipo participante en el Rally Dakar y su experiencia en la competición en necesaria connivencia con la decisión de los Mandos de saber aprovecharla ya que no existían con anterioridad en la Guardia Civil.

A mediados de aquel año 2004, y tras las elecciones generales de ese año, el nuevo Director General de la Guardia Civil, D, Carlos Gómez Arruche, comunicó al teniente Salinero, como responsable del equipo de competición y jefe de la oficina O.D.A.N., la pérdida del apoyo institucional de la Guardia Civil a la continuidad de la participación en el Rally Dakar, así como la inaccesibilidad a los patrocinadores que se habían gestionado y fidelizado durante las seis temporadas de existencia del proyecto deportivo del equipo de la Guardia Civil participante en el Rally Dakar, incluido el patrocinio que ya estaba acordado con Nissan Motor Ibérica, de la mano de su nuevo presidente Gilles Normand, al mismo tiempo que se cancelaría la citada oficina de deportistas en brevísimo tiempo.

Sin poder acceder a los patrocinadores habituales y sin ningún apoyo institucional, todo abocaba al fin de la presencia de los componentes de la Guardia Civil en el Rally Dakar, pero con la convicción que sólo puede dar un proyecto deportivo tan trabajado y escrupuloso como el desarrollado a base de esfuerzo, tesón, sacrificio personal y profesional para poder superar todas estas dificultades impuestas y sin entender en principio que fuera en vano todo el trabajo y el riesgo asumido por las personas que ha formado parte del equipo de la Guardia Civil, la imagen personal dada a los aficionados como profesionales y la gran inversión económica de los patrocinadores para estar en la salida del Rally Dakar cada año, se realizaron nuevas propuestas deportivas para seguir compitiendo, consiguiendo el apoyo del Ministerio de Defensa con la marca “soldados.com”, campaña publicitaria para incentivar la incorporacion de soldados profesionales a las Fuerzas Armadas.

Con la participación en el Rally Dakar como equipo “soldados.com”, y al no disponer de recursos suficientes como para abordar objetivos deportivos en línea con las anteriores participaciones, el equipo de guardias civiles desarrollaron importantes proyectos solidarios, como el transporte de juguetes y material esencial en sus camiones logísticos a niños atendidos en orfanatos regentados por misioneras españolas dentro del itinerario del Rally Dakar por el continente africano, una de las acciones más satisfactoria para el equipo y sus patrocinadores dada la excepcional oportunidad que generaba la celebración del Dakar en esos países tan inaccesibles.

La identificación de los medios de comunicación del equipo de competición formado por los miembros de la Guardia Civil, con el teniente Jose M. Salinero como piloto y responsable de equipo, por haber competido en representación oficial del Cuerpo durante 6 años, propició el fin del apoyo del Ministerio de Defensa al equipo de guardias civiles por este motivo. Por lo que el equipo trabajó con intensidad para poder presentarse a la siguiente edición del rally Dakar como lo que eran y por lo que se les conocía, como guardias civiles, y sus colores serian el blanco y el verde por defecto, salvo que hubiera una exigencia de un patrocinador principal como había ocurrido con “soldados.com” y debiendo diferenciarse de un equipo oficial de la Guardia Civil.

A partir de la temporada 2007 la marca propia deportiva sería GUARDIA CIVIL Rally Raid, con la que el equipo participaría en distintas pruebas, si bien en algunas competiciones puntuales pudieron participar con la autorización o en representación del Cuerpo concedidas por los Directores Generales Joan Mesquida y F.J. Velázquez. La anulación del Rally Dakar 2008 en Lisboa por amenazas terrorista a la carrera en los países africanos y la fuerte crisis económica que se iniciaba exigió una adaptación a la austeridad, dado el deterioro de la economía general.

Sin embargo en ese contexto se consiguieron los éxitos deportivos más importantes, con victorias en algunas competiciones nacionales, sobre todo el triunfo del teniente José Manuel Salinero en la categoría “solo”, en solitario sin copiloto, en el Dakar 2009 Argentina-Chile, siendo el primer español y único en conseguir terminar y ganarla.

Éxitos que estimulan e ilusionan para seguir esforzándose en que el equipo singular GUARDIA CIVIL Rally Raid continúe realizando sus propuestas para seguir formando parte de la competición deportiva, culminando etapas y optando a los mayores éxitos deportivos y el prestigio del equipo y de sus patrocinadores.

La perseverancia para no rendirse es un valor que comparten la profesión de ser guardia civil y la disciplina rally raid. Gracias a ello es un orgullo presentar un balance de más de 20 años de competiciones, solventando las dificultades impuestas con esfuerzo, trabajo y agradecimiento a quienes nos apoyan y siguen, así como a nuestros patrocinadores por haber podido disputar una decena de Rallys Dakar como un equipo completamente integrado, por haber podido ser solidarios con los niños y por haber podido demostrar que con humildad este equipo también ha sabido vencer.

Nuestra Marca

GUARDIA CIVIL Rally Raid es una marca registrada por un equipo deportivo privado referente a la profesión de guardia civil y a la disciplina “Rally Raid”, también llamada “Cross Country Rallies” por la F.I.A., y más comunmente “Raids”. Es un equipo constituido principalmente por guardias civiles que dan continuación al proyecto y al trabajo realizado por el equipo que representó oficialmente a la Guardia Civil desde 1.999 hasta 2004, participando en 5 ediciones del Rally Dakar, además de otras importantes competiciones, nacionales e internacionales, formando parte del mundo de la competición, medios de comunicación, entidades federativas, asociaciones, técnicos y público aficionado en representación del Cuerpo.

Si bien para el mundo de la competición, los medios de comunicación y el entorno de competición no entran en distinciones si este reconocido equipo de guardias civiles o sus pilotos participaban con carácter u apoyo oficial, comisión de servicio o no, sólo saben y conocen que en un determinado coche de carreras o camión de asistencia van competidores cuya profesión es la de guardia civil (2ª aceptación de la R.A.E.), pero era muy importante y conveniente de forma interna y para los propios integrantes del equipo tener esa diferenciación respecto a la imagen que se ostenta cuando una participación se pueda realizar en representación oficial de la Guardia Civil.

Por esto se necesitaba una imagen propia que les diferenciara como un equipo deportivo de guardias civiles por sí mismos y por lo que eran conocidos, toda vez que las responsabilidades vinculadas a su imagen y sus acciones estando sometidas al juicio de los medios y de la opinión pública nada difiere tanto si es una participación oficial o de carácter privado si se posee la condición de guardia civil y esta es conocida, son responsabilidades asumidas por todos los miembros del equipo.

Para ello se registró la marca deportiva “GUARDIA CIVIL Rally Raid” con su logotipo, que aludiera de una forma digna a la profesión de guardia civil y a la disciplina deportiva, junto con su diseño propio de la bandera nacional. La marca se registró en la Oficina de Patentes y Marcas del Ministerio de Industria con el núm. M 2764348 siendo publicada el 01.07.2007 y renovada el 29.03.2017.